¡Vamos – hacia las ruinas de Empúries!
Las ruinas de Empúries (antiguo griego: Emporion, español: Ampurias) son uno de los monumentos culturales más antiguos de Cataluña. Es el único yacimiento arqueológico de toda la Península Ibérica en el que los visitantest pueden ver ruinas griegas y romanas en la misma zona. Aunque las primeras excavaciones se realizaron ya en 1846-1848, se estima que el extenso yacimiento representa sólo el 25% de la superficie total de las ruinas. También durante nuestra visita observamos a algunos arqueólogos en su trabajo.
La impresionante ubicación con vista al mar, cerca de las playas más bonitas de la Costa Brava, es impresionante. Aquí podéis admirar antiguas paredes y columnas, suelos de mosaico muy bien conservados y encantadoras obras de mármol. A la entrada de la zona hay pequeños interfonos para llevar, con los que se puede escuchar una explicación de los diferentes monumentos en muchos idiomas. Nuestro consejo: la versión infantil cuenta la historia de una manera sencilla y humorística.
¡Parada corta, vista amplia!
Historia griega
En el siglo VI a.C. se construyó aquí el asentamiento comercial griego llamado Emporion, por eso la región del Empordá tiene su nombre aún hoy en día. Entre los productos de exportación de la época se encontraban los productos paisajísticos y los minerales, que se intercambiaban con la población local -por ejemplo, Ullastret- principalmente por metal y cerámica. Emporion fue, sin embargo, también un punto de transbordo para otras relaciones comerciales, como la de las Islas Baleares o el sur del país.
El centro histórico griego (griego: Palaiapolis) era la parte más antigua de Emporion y en ese momento se encontraba en una pequeña isla en la desembocadura de la Flúvia. Palaiapolis fue entonces trasladada a tierra firme alrededor del año 500 a.C. como una nueva ciudad (Griego: Neapolis). El comercio continuó floreciendo allí y los restos pueden ser vistos hoy en día. Al noreste de Neapolis, en medio del mar, se encuentra todavía el antiguo barrio portuario con una estructura de murallas increíblemente bien conservada. Justo al lado se puede relajar y nadar en la «Platja de Moll Grec» (playa del muelle griego) en un ambiente antiguo y encantador.
Primera parada: Neapolis
En Neapolis también comienza nuestra vuelta. La antigua muralla de la nueva ciudad griega contrasta de manera impresionante con la vista sobre el mar azul cristalino y el luminoso verde de los pinos. En el lado izquierdo y ligeramente elevado se encuentra el barrio sagrado de Neapolis, en el que se encuentra hoy una gran estatua del dios Asklepios. Era el lugar del templo sagrado del antiguo dios de la curación. Los visitantes pueden contemplar la estatua original en el museo arqueológico. ¡Qué calor! Hay poca sombra en las grandes ruinas. Descubrimos las antiguas cisternas y más cerca del agua, llegamos a los muros de cimentación del Ágora. Solía ser la plaza central del pueblo, donde se celebraban las fiestas y a donde se encontraba el mercado semanal. Afortunadamente, una brisa fresca del mar sopla hacia nosotros.
Llegados al museo, vemos entre otros obras de arte de cerámica, bronce y mármol de la antigüedad.
Historia romana
Después subimos los numerosos escalones hasta las ruinas de la ciudad planeada por los romanos. A finales del siglo III a.C. los romanos utilizaron la posición estratégica de Emporion en su lucha contra Cartago y la convirtieron en el punto de partida de la conquista romana de España. Bajo Julio César se extendió la llamada Emporiae. A partir del año 49 a.C. la ciudad romana, también llamada Municipio, fue construida sobre la ciudad griega. Se caracteriza por una red de carreteras muy ordenada y en ángulo recto y aún coexiste unos 150 años al lado de la nueva ciudad griega.
Durante el Imperio Romano, Emporiae perdió su importancia. Esta pérdida de importancia fue consecuencia de la competencia de metrópolis como Barcino (hoy Barcelona), que, a diferencia de Emporiae, estaban en las mayores rutas comerciales de vino y aceite de oliva hacia Italia. A partir del siglo IV, los dos asentamientos fueron utilizados como cementerios, como lo confirman los restos de una antigua basílica cristiana.
Segunda estación: El Municipio
En el recorrido por la zona romana, lo primero a lo que se llega es al Foro. Luego descubrimos los cimientos de algunas villas, cuales impresionan con mosaicos muy bien conservados. Continuamos hacia el gran complejo de cisternas, donde se recogía agua potable y de servicio bajo tierra antes. También pasamos por antiguos baños termales. Allí se podían disfrutar de balnearios – infundidos con hierbas etéreas del gran jardín del complejo. Saliendo del Municipio, caminamos a través de la hermosa puerta de la muralla de la ciudad. Fuera de la muralla se encuentran los restos del antiguo anfiteatro romano, que fue escenario de luchas de gladiadores y animales, obras de teatro y competiciones deportivas.
Eventos de ensueño en las ruinas de Empúries
Hoy en día, este maravilloso lugar de Empúries sirve ocasionalmente como telón de fondo romántico para las bodas de ensueño de las celebridades. Una buena idea para disfrutar un banquete con vista al mar. Por hoy hemos recogido suficientes impresiones. Seguramente volveremos algún día.